SUNDAL, garbanzos aliñados del Galle Green Face




Hola a tod@s!!

Hay días que cuesta muchísimo publicar. Estoy en Saigón. Una ciudad loca que me gusta y me agobia a partes iguales. No paro de caminar de arriba a abajo comiendo y buscando sitios donde hacerlo, tomando fotos y notas desde primera hora de la mañana. Motos, calor, tráfico, aceras que no existen, vendedoras con malas pulgas... Y ahora, a las 4 estoy agotao... y también con la barriga hinchada de tanto guarrear...

Hoy os dejo una receta que me encanta y me hace volver a mis viejos días de Sri Lanka, el Sundal, una ensalada de garbanzos aliñados muy típica de la isla y del sur de la India.

El Sundal es en realidad un plato sagrado, preparada durante las 9 noches sagradas del "Navaratri" dedicadas a honrar a la diosa Durga. Pero es, además, parte fundamental de la comida callejera en cualquier época del año. Los carritos humeantes preparando la ensalada están siempre presentes en calles y playas a lo largo de Tamil Nadu y Ceilán.




Cuando vivía en Colombo solía pasar las tardes de fin de semana en el Galle Green Face, el paseo marítimo de la capital. Un lugar tranquilo y divertido, lejos del calor y el tráfico asfixiante de la ciudad, y lleno de familias que pasaban la tarde volando cometas y mojándose los pies en el océano. Al caer la tarde la explanada se llenaba de puestos de comida callejera. Galletas de gambas y cangrejos, panes, arroces fritos, salteados... Comida sencilla y barata, para saciar a una masa grande de domingueros hambrientos. A mi me gustaba comerme un cucurucho de garbanzos bien picantes, mientras paseaba arriba y abajo junto al Índico. Días felices.




La receta es muy sencilla. Simplemente consiste en saltear especias y coco rallado con los garbanzos, y, después de templarlos, aliñarlos con cilantro, tomate, cebolla y lima. Está muy rica!! Ah, y como digo siempre, se heterodoxo. Si no tienes algún ingrediente pues lo sustituyes por otro. Por ejemplo los granos de mostaza los puedes cambiar perfectamente por comino en grano, y las lentejas blancas pues no las pones y ya está... No te des por vencido nunca!

Espero que la disfrutéis mucho. Un abrazo desde una calurosa Saigón! Nos vemos el viernes o el sábado!


Ingredientes;

200 gr. de garbanzos cocidos
1/2 cucharadita de granos de mostaza o comino
1/2 cucharadita de lentejas blancas partidas (ural dal)
1 chile rojo seco
1 pizca de asofétida
2-3 cucharadas de coco fresco (o seco) rallado
1 chile verde fresco pequeño troceado
Sal
Pimienta negra molida
2 cucharadas de zumo lima
Cebolla roja en lágrimas muy finas
Tomate maduro en dados
Cilantro fresco picado

Preparación;

Calienta el aceite en una sartén. Cuando esté caliente añade las lentejas y deja que se doren ligeramente. Incorpora la mostaza, el chile y la asofétida.

Cuando la mostaza comience a saltar pon el coco rallado, los garbanzos y el chile verde. Salpimienta y saltea durante 2-3 minutos. Apaga el fuego y deja templar.

Sazonar con la lima exprimida, las lagrimas de cebolla roja, el tomate y el cilantro. 



CERDO SALTEADO CON BOK CHOY


Hola a tod@s!

Os escribo desde Hoian, en el centro de Vietnam. Hoian es un precioso pueblo que ha muerto de éxito. Es tan bonito, tan lleno de historia y arte que la llegada del turismo masivo lo ha convertido en un cascarón vacío, una Disneylandia infantiloide y tonta. La vida local se he esfumado y únicamente hay cientos de negocios encargados de exprimir a los miles de dólares andantes que pasan por aquí...

Pero aunque Hoian apesta, sin embargo aquí se puede comer muy bien. Pero de esto ya hablaré más adelante. Ahora os dejo una receta sencilla que me gusta especialmente, un salteado de cerdo y bok choy. Comida casera asiática.


El bok choy es una verdura asiática emparentada con la col china.   También se la conoce como Pak Choi o "vegetal blanco". Existen muchas variedades, aunque una de mis preferidas es el Bok Choy enano. Tallos blancos y firmes y hojas pequeñas que van del verde oscuro al claro. Es sabrosa, y tiene un punto crujiente que la hace muy apropiada para saltearla en wok. Ahora es muy fácil de encontrar en los supermercados asiáticos.

Ya sabéis que me encanta cocinar en wok. Es rápido y sano, y además los alimentos quedan jugosos y muy frescos. Es una manera de cocinar tremendamente versátil, podéis emplear cualquier ingrediente que tengáis a mano. 

Aunque no tengamos fuegos en casa siempre podéis preparar un buen salteado siguiendo unas sencillas reglas;

- Corta los alimentos finamente y de manera uniforme. 

- Ten todo preparado y a mano antes de empezar.

- Cocina por tandas. Lo más importante es que el wok alcance una temperatura muy alta. Solo así podremos saltear en lugar de cocer los alimentos. Si cocinas a la vez más de 1 o 2 raciones la temperatura de la sartén bajará mucho, y además te será difícil de manejar y sazonar. 

Si quieres saber más sobre la cocina con wok, pincha aquí.

Lo más importante de esta receta es que saltees el cerdo a temperatura muy alta, para que se selle, pero quede jugoso por dentro. 

Espero que os guste!!

Para 2 personas,

Ingredientes;

200 gr. de magro de cerdo loncheado en laminas muy finas
200 gr. de Bok Choy en trozos

1 y 1/2 cucharaditas de salsa de soja clara
1 cucharadita de maicena
1 cucharadita de ajo frito en aceite, sino tienes puedes emplear ajo crudo

La Salsa

1/2 cucharada de salsa de soja
1/2 cucharada de salsa de ostras
1/2 cucharadita de salsa de soja oscura
1 cucharadita de vino chino
1/2 cucharadita de azúcar
1/2 cucharadita de chili paste o salsa de guindillas
Aceite de sésamo
Pimienta blanca


Preparación;

Mezcla la maicena y la salsa de soja y marina el cerdo unos 20 minutos.

Mezcla todos los ingredientes de la salsa.

Blanquea 2 minutos el bok choy en agua hirviendo. Escurre bien.

Pon el wok al fuego, y cuando humee añade aceite. Saltea a fuego fuerte el cerdo hasta que se dore muy ligeramente.

Añade el ajo frito y el bok choy y mezcla bien salteando a fuego “alegre” durante unos segundos.

Moja con la salsa y liga bien todos los ingredientes dándoles un hervor juntos.

Sirve con mucho arroz hervido y más chili paste.








VIETNAM, primeras impresiones



Como pasa el tiempo. Llevo ya casi 2 semanas dando tumbos por Vietnam. Aunque en realidad no he hecho demasiado. He pasado 8 días en Hanoi, he estado 4 en Hue, y ahora estoy camino de Danang. Mi intención es llegar en dos meses a Singapur, pasando por el Delta, Camboya, Tailandia y Singapur. Pretendo comer, escribir y aprender todo lo que pueda. Sobre todo comer...

Vietnam siempre me provoca sensaciones agridulces. Me gusta el país, cada vez más. Pero siempre tengo un regusto raro, un si pero no... Esta vez Hanoi me ha "abducido", literalmente. Junto a Khatmandú y Penang sigue siendo la ciudad que más me enamora de Asia. Es la más medieval. Las 36 calles están llenas de vida y mercadeo, es un barrio que se resiste a cambiar, anclado en el pasado, a quien ni los turistas ni la modernidad mueven de su sitio...



Foto; Me encantan los pijamas-chandal para salir a la calle...



Foto; El frío en una ciudad donde todo se hace en la calle.

Me he pasado días sin hacer nada más que pasear y sentarme a mirar. Por las mañanas el mercado de Dong Xuan, con los carniceros tajeando vacas en el asfalto, antes de las primeras luces. Desayunos en el suelo, entre mis amigas Hai y Nga, tomando café caliente y comiendo gachas de arroz. Luego paseos largos en "las 36", buscando comida. Probando cosas, fotografiando, charlando, viendo. Descubrir el mejor Pho de Hanoi, comer bocadillos de paté y mortadela, sopas de pato y bambú, empanadillas de cerdo y hongos. Y a media mañana ir a sentarme con Anh en su puesto de la calle dao duy tu. Tomar té verde muy fuerte y sin azúcar, e intentar entendernos y aprender palabras nuevas en nuestros idiomas. Por las tardes Bia hoi, cerveza fresca, entre parroquianos que se parecen tanto a los de casa... La gente de Hanoi sigue como siempre. Duros, difíciles, ariscos. Pero bajo la capa hosca he encontrado sonrisas y gente muy amable. Y el clima... pues como siempre que estoy en esta ciudad... desapacible, lluvioso, con un frío que se te mete en los huesos desde que te levantas hasta que vuelves a la cama...



Foto; Banh Khoay, un dulce de Hanoi.



Foto; El puente viejo de Hue.

Ahora estoy en Hue. La vieja capital imperial. Me encanta esta ciudad, cargada de historia y tragedia. También su cocina, tan diferente de la del norte. No he parado de pasear y de comer. Ahora acabo de volver de tomar un bol de Bun Bo Hue, la famosa sopa de ternera picante. También he hecho una búsqueda de los dumplings típicos de la ciudad. Son muchos y callejeros, nada que ver con los dim sum chinos. Banh beo, banh nam, ba ram it, todos de harina de arroz y rellenos de una pasta de gambas. Están ricos, aunque tienen una consistencia chiclosa y elástica. Por las tardes me voy a un puestito callejero en la ciudad vieja y pruebo un par cada vez, rodeado de madres y sus críos.



Foto; A punto de comerme una Bun Bo Hue.



Foto; Banh Beo, uno de los chiclosos dumplings de Hue. Muy rico!

Mañana sigo camino al sur, a la ciudad de Danag. El Tet se acerca, y debo estar en Phnom Phem el 31 de enero. Os seguiré contando.

Besos y abrazos,

Alex

PRIMER DÍA DE COLE



Hola a tod@s!

en caso de que quede alguien por aquí...

Los Cuadernos de Cocina Oriental vuelven a la vida.
Ha habido viajes, problemas personales y un viejo diseño que ya no me satisfacía.

Hace un tiempo me puse en las sabias manos de Mai para que lavara la cara al blog. Este es el resultado. Estoy encantado con la sencillez y la belleza del nuevo diseño. Gracias Mai! Espero que os guste. Aún hay muchas funciones que no están operativas al 100%. Poco a poco.

Vuelvo con muchas historias, más recetas, un par de post semanales, fotos y montones de consejos para cocinar en casa. Lo normal será que publique los lunes y viernes, aunque mientras esté de viaje puede que alguna fecha varíe si me pilla en territorio comanche. Ah, y ahora estoy por Vietnam, así que comprensión...

Hoy esta entradilla y mañana el primer post.

Estoy nervioso como el primer día de cole.

Gracias a tod@s,

Alex